Los pasos en la carrera de Leonardo Mayer siempre fueron progresivos. Recién en el 2009 pudo empezar a foguearse en el circuito grande y su rótulo de promesa argentina del tenis comenzó a tomar mayor dimensión este año. El correntino posee condiciones que escapan a las del prototipo del tenista de nuestro país: un saque potente, de los más efectivos entre los argentinos, un juego a todo o nada en el que arriesga con planazos desde el drive y el revés, y tiene predilección por las canchas rápidas.
La victoria sobre Joachim Johansson en la visita de marzo a Suecia por Copa Davis lo convirtieron en una pieza importante del equipo. Ese triunfo lo cargó de confianza y sustentó su creciente ascenso con actuaciones como las semifinales alcanzadas en Niza y la tercera ronda de Roland Garros, en la que cayó ajustadamente en cinco sets con el croata Marin Cilic. Todo pintaba bien.
Sin embargo, desde el comienzo de la gira en césped Leo hilvanó una seguidilla de siete derrotas consecutivas, comenzó con dolores en su espalda y la inactividad cortó su buen año. “Volví del US Open, descansé una semana y cuando fui a entrenarme me quedé duro. Ya venía sintiendo estas molestias”, le contó Mayer a Olé .
-¿Cómo estás ahora?
-Me siento más aliviado. Estoy haciendo gimnasio y natación por recomendación médica. Ya me realicé estudios y me dijeron que tengo la espalda rectificada, los músculos llegan a un límite y no funcionan bien. Es un problema dorsomuscular que cambia de lugar y aún no encuentran el motivo. Pero ahora me siento mucho mejor y espero poder volver a practicar dentro de una semana.
-Imagino que no es fácil estar tanto tiempo inactivo.
-La verdad que no, ya hace un mes que no agarro la raqueta. Es difícil dejar de jugar: estoy aburrido, hago siempre lo mismo. Pero la voy llevando bien.
-La racha negativa de tantas derrotas, ¿se la adjudicás a los dolores?
-En realidad no se me dieron los resultados por distintos factores. La racha comenzó en césped, donde no es fácil, después de Wimbledon empecé con algunas molestias pero tenía el empuje de la cabeza que me decía ‘vas a jugar’. Aunque mi físico no me dejaba dar lo máximo. Y, además, hubo partidos en los que perdí por muy poco, ante buenos jugadores. No fue por nada en especial.
-¿Hubo algún bajón tras la Davis con Rusia?
-No, porque perdí contra el mejor jugador de ellos (Youzhny). Yo venía con mucha confianza, pero la cancha me jugó en contra, no me adapté.
-¿Hablaste con Tito Vázquez antes de la semi contra Francia?
-Sí. Y le dije que como estaba no podía ir... El quería que fuera como cuarto o quinto jugador, aunque en mi estado no iba a poder aportarle al equipo.
-Y tuviste que sufrir por tele.
-Sí, alenté y grité desde mi casa. Y me agarró una depre terrible cuando perdimos el doble. Me puse en el lugar de ellos y debe haber sido muy duro. Pero sabíamos que era díficil ganar ahí porque Francia es un equipo completo y con mucho recambio.
-¿Vas a jugar alguno de los ATP que le queda a la temporada?
-Creo que no. Casi que descarto que pueda jugar en lo que resta del año. Quiero recuperarme y, cuando me sienta bien, veré si puedo jugar algún torneo challenger, y por qué no en noviembre en Buenos Aires. Pero bueno, no lo decido yo, sino la espalda.
1 comentario:
Muy completa nota...buen trabajo:D y todas las espectativas con leo
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